viernes, 24 de julio de 2009

HISTORIA SIN COLOR


Y viene y vienes. Y se recuesta tu mano sobre la suya, y me quedo mirando el reflejo de su risa y para ti no es nada mi vida, pero si supieras que mi corazón muere en tierra, sabrías también lo que sucede contigo.
Y regresas sin compañía y mis ojos no pueden ignorarte, porque tu rostro es él.
Y hablas y me sumerjo en tu voz, algo ha de haber que me guíe. Y te vas y como él, llevas mis huellas debajo de tus pies.
Y regresas con mi ceño fruncido y casi con mi coraje porque la compañía se acentúa y no es su brazo el que enganchas.

Y te vas y escapas casi de mi, casi de la sombra próxima y mi ceño queda perplejo.

Y pasas a mi frente y me miras por casualidad rebuscada y no te reconozco porque ni tu nombre sabe mi idea fija.
Y pasas a mi espalda y prefiero no voltear.

Y regresas y regresa y ya no sé más que huir. Pero no se van...

Y sigues pasando y comienzo a olvidarle en gris a causa de una ausencia pura.

Y sales de mi rutina y de mi vida y te voy encontrando donde es seguro verte y evado el reflejo,
y buscas mi rostro y no hay expresión en tus ojos, ¿para qué me quedo cerca?
Y desaparezco y desapareces en consecuencia.
Y regresas y me olvido de nuevo.

Y te despides y tus palabras están ahora sobre mí y levanto la frente y en verdad te encuentras en ella y preguntas personalmente y me paralizo, y respondo personalmente y mi corazón ruega gritar porque para ti no es nada mi vida pero te estás introduciendo. Y callo y sigues y vuelves a preguntar y ahora la que pregunta soy yo...

¿Cómo hacerte parte de mi vida si arrebatas diariamente el corazón de mi oración?!


"Espero verte pronto" - finalizas...

[Quizá yo no]

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